Cahorros del río Chíllar

Cahorros del río Chíllar (Nerja)





Si hay una excursión clásica entre las clásicas dentro de la provincia de Málaga sin duda es la de los Cahorros del río Chíllar. Miles de visitantes recorren el cauce del río, sobre todo en verano, aunque desgraciadamente esta avalancha de personas conlleva en que se acumulen basuras abandonadas por personas a las que parece que para ellas el cuidado del medio ambiente es algo accesorio. Afortunadamente no todo el mundo es igual y además hay un servicio de recogida de restos al final del verano para devolver el cauce del río a su estado original.

Para acceder a la galería de fotos del recorrido podéis pulsar en este enlace.

Para acceder al perfil del itinerario (con datos GPS de localización) pulsad en este otro enlace.

El recorrido total marcado en nuestro GPS ha sido de 11,5 km pero al volcar los datos ha resultado ser de 10,32 km como podréis comprobar en el enlace anterior. No sé a qué puede deberse esta diferencia pero sí he observado en el mapa que el GPS no ha recibido señal en alguno de los tramos de los cahorros que son angosturas bastante estrechas.

ACCESOS
Se llega a Nerja desde Málaga por la autovía de Almería tomando la salida 292. Desde que se limitó la llegada de vehículos hasta la cantera donde se inicia el recorrido, hay dos aparcamientos gratuitos donde se pueden dejar los vehículos. Uno está a unos 200 m antes de llegar a la cantera. Se accede a él por el carril que parte debajo del puente sobre el río Chíllar a la entrada de Nerja, o también desde el segundo aparcamiento siguiendo durante 1,5 km un carril asfaltado que desciende buscando el cauce del río. El segundo aparcamiento está en el Camino de los Almachares (esquina Avenida de la Constitución) en las afueras del núcleo urbano de Nerja. Este está más lejos del inicio del recorrido pero es más amplio. Nosotros hemos iniciado aquí la ruta de hoy. Como hemos dicho entre ambos hay 1,5 km de distancia.

ITINERARIO
Partiendo del segundo aparcamiento (hito 1, 85 m de altitud) tomaremos la carretera asfaltada que va descendiendo en dirección al cauce del río Chíllar, que queda a nuestra izquierda. Pasaremos pronto debajo del enorme puente de la autovía de Almería y seguimos descendiendo por el carril asfaltado hasta llegar al segundo aparcamiento que hemos citado anteriormente. Desde él divisamos la cantera abandonada a la que nos dirigiremos (hito 2; 70 m de altitud; 1,5 km del inicio). Acaba el carril asfaltado y comienza un amplio carril de tierra que se confunde con el cauce del río. Ya solo tenemos que avanzar por él en sentido contrario a la corriente. Antes o después, dependiendo del caudal del río, tendremos que cambiar el calzado por uno apto para andar por el agua y las rocas del cauce. También es aconsejable llevar ropa de baño para poder refrescarse en las pozas y pequeñas cascadas que encontraremos a lo largo del recorrido.
Pronto encontramos arriba a nuestra izquierda algunas cuevas (hito 3; 77 m de altitud; 1,9 km del inicio) que fueron utilizadas como cobijos en tiempos lejanos. La colina que queda a nuestra izquierda, sobre la que se asientan las cuevas, es la Cruz del Punto. El cauce sigue siendo amplio y fácil de transitar aunque ya empiezan a aparecer las rocas de mayor tamaño. Si nos fijamos en los bordes veremos la vegetación de ribera bien desarrollada aunque también se nota que se trata de un río cuyo caudal fluctúa enormemente a lo largo del año con una marcada acción erosiva en época de lluvias por el arrastre del agua.
Seguimos avanzando por el cauce, río arriba, con una suave pendiente. Pronto llegamos a una cascada donde ya podremos darnos el primer baño (hito 4; 128 m de altitud; 4,2 km del inicio). En esta zona confluye con el río Chíllar el arroyo de los Garzos que trae las aguas de escorrentía de la vertiente oeste.
Ahora el río se empieza a encajonar. La erosión de la roca caliza origina estrechas angosturas que aquí se denominan cahorros y le dan nombre a la zona. Hay cahorros de diferentes anchuras, los más espectaculares están algo más arriba. Esta zona hay que recorrerla disfrutando del increíble paisaje. Pero también con mucho cuidado si el tiempo amenaza lluvia pues los cahorros serían en este caso una trampa mortal debido a la crecida del río.
Al salir de los primeros cahorros nos encontramos pronto una bonita poza (hito 5; 132 m de altitud; 4,8 km del inicio) donde volver a refrescarse.
El caminar por el río se enlentece pues ya se va notando poco a poco el cansancio al andar por las piedras del lecho en contra de la corriente. Pero el espectáculo que se ofrece ante nuestros ojos bien merece la pena el esfuerzo. Volvemos a travesar zonas de cahorros, pinares a los lados del cauce con una muy bien desarrollada vegetación arbustiva en donde revolotean cientos de mariposas, libélulas y muchos otros insectos. Para los amantes de la naturaleza es un tramo idílico no solo por el paisaje sino por la gran diversidad de especies que pueden encontrarse.
Solo queda ir avanzando a través del cauce admirando la belleza que nos rodea hasta llegar a una zona de pozas y una pequeña cascada que suele estar muy concurrida. Es el fin de nuestro recorrido (hito 6; 260 m de altitud; 10,3 km del inicio). Aquí se puede descansar y reponer fuerzas pues la vuelta es por el mismo sitio y hay que volver a transitar por el lecho del río.


Al final del recorrido nos repusimos del todo haciendo una paradita en Nerja para tomarnos un café y degustar unas deliciosas tartas.