DE MONTEJAQUE A LOS LLANOS DE LÍBAR
Se trata de una de las rutas más
interesantes que se pueden realizar en
el Parque Natural de Grazalema. Tiene gran interés geológico y medioambiental.
DATOS: Desde Montejaque a los Llanos de Líbar hay 8,81 km que se
pueden hacer en menos de tres horas (sin paradas) a paso normal. Pulsad en el
enlace para ver el perfil del itinerario (vista satélite o mapa).
ACCESOS y DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO: Se accede al itinerario por
la población de Montejaque. En la parte alta del pueblo, siguiendo las
indicaciones “Sendero Llanos de Líbar” llegaremos al Cortijo del Pilar (hito 1),
en una encrucijada de caminos donde confluyen una pista asfaltada y el sendero
de gran recorrido GR-7 (Tarifa-Esparta). Ahí podemos dejar los vehículos,
aunque en realidad se puede hacer el itinerario completo con ellos siempre que
sean aptos para terreno pedregoso y con numerosos baches. No obstante hay tramos
muy cómodos de recorrer en cualquier tipo de vehículo.
Desde el Cortijo del Pilar
comenzamos un continuo ascenso por la pista (llamada Vereda de la Fuente de
Líbar) y podremos admirar los bonitos paisajes y los impresionantes cortados del Canchuelo y Poyato Pérez,
de la sierra de Juan Diego (a
nuestra izquierda en el sentido de la marcha) y el cerro Hacho, con su característica forma triangular, de la sierra de Montalate (a nuestra
derecha). Vamos atravesando un paisaje de rocas calizas modelado por la acción
del agua y la atmósfera. Tras pasar una cancela abierta pronto estaremos en el puerto de Gulfos (hito 2), punto más alto de este tramo del itinerario. Hemos
recorrido unos 3 km desde el inicio. Desde aquí podemos admirar en todo su
esplendor el karst que se extiende por todo el recorrido que hemos realizado
hasta aquí. Hay un cartel explicativo en el puerto bajo la sombra de unas
majestuosas encinas.
Ahora comienza un tramo muy
cómodo que en leve descenso nos lleva hasta los Llanos del Pozuelo, que en realidad son un extraordinario poljé
(hito 3). Los Llanos están rodeados
por impresionantes montañas que hacen de éste uno de los paisajes más
espectaculares de todo el recorrido. En este llano se encuentran algunas de las
simas más importantes de Andalucía. Se usa para cultivar por su riqueza en
nutrientes derivados de la erosión de las calizas. En su parte final hay un
cortijo y una cancela (hito 4) que
hay que atravesar para llegar a un precioso encinar adehesado donde pastan
caballos y vacas, aunque podemos encontrar sueltos a muchos otros tipos de
animales de granja.
Después de pasar por el encinar comienza el tercer y último tramo de nuestro itinerario. Hasta aquí hemos recorrido aproximadamente 5,8 km desde el inicio. La pista asciende suavemente entre un bonito bosque de encinas y quejigos con sotobosque mediterráneo. Hay enormes ejemplares de quejigos, algunos en los últimos años de su vida con troncos prácticamente huecos y colonizados por hongos y otros organismos descomponedores. También hay hermosos ejemplares de encinas. En algún tramo podemos ver ejemplares híbridos entre las dos especies, caso muy poco corriente. Al menos personalmente no conozco otra zona donde ocurra tal hecho.
Dejando a nuestra derecha el cortijo del Baldío y tras pasar por otra cancela llegamos a los Llanos de Cufría. Justo cuando termina este llano y el carril empieza de nuevo a ascender podremos ver a nuestra izquierda un quejigo que tiene en su base un montículo de piedras a modo de señal. Ahí mismo se puede apreciar una estrecha vereda, llamada Vereda del Perro, que nos llevaría hasta el Puerto de Cufría y las Pilas del Tunio en la divisoria de las sierras de Juan Diego y del Palo. Esta es una bonita ruta que dejaremos para otra ocasión.
Ahora continuamos por el carril
principal hasta llegar de nuevo a una zona llana que nos introduce, tras pasar
otra cancela, en el final de nuestro itinerario, los Llanos de Líbar (hito 5), que se extienden ante nuestra vista entre
las majestuosas sierras del Palo, al este, y de Líbar y Mojón Alto, al oeste.
Hemos recorrido 8,81 km en total. En esta zona se encuentra el Refugio de Líbar, propiedad de la Junta
de Andalucía.
La vuelta la podemos hacer por el
mismo sitio aunque una alternativa sería continuar por el sendero de los Llanos
hasta Cortes de la Frontera (a 9 km) pero tendríamos que dejar algunos
vehículos en esta población antes de iniciar la ruta.
Como hemos comentado al principio,
la ruta tiene un gran interés geológico (relieve kárstico, simas, poljé...) y medioambiental (dehesas,
bosque mediterráneo, sotobosque, encinar adehesado…). Si la realizáis en
primavera podréis disfrutar del colorido de gran número de especies de flora,
algunas de ellas autóctonas. En verano es menos aconsejable porque gran parte
del recorrido está desprovisto de sombra.
Esperamos que haya despertado vuestro interés. Si queréis acceder a una colección completa de fotos del recorrido podéis pulsar en este enlace.
Podéis descargar este itinerario en formato pdf.